Mi paso por el No Sugar Please Program me confirmó no solo el fuerte efecto del azúcar en nuestro cuerpo y mente, si no que también lo rápido que se puede adaptar el cuerpo. Debo confesar que en medio reto lo rompí comiendo dulce y mi cuerpo respondió casi inmediatamente con dolor de cabeza. Además, pude notar como mi paladar se modificó notablemente. Al terminar el reto, simplemente comer una manzana me sabía excesivamente dulce, lo que me recordó la capacidad de resetear nuestros hábitos y gustos. Estoy súper agradecida con el apoyo de Mari para empoderarme a verdaderamente ponerle atención a lo que mi cuerpo necesita

¡Aprendimos mucho más que no comer azúcar! Los bowls para el almuerzo nos enseñaron lo fácil que es incorporar tantos vegetales al almuerzo y ¡lo fácil que es hacerlo en medio de nuestro trabajo!

¡Los desayunos eran deliciosos! La verdad nunca nos hizo falta el azúcar. Ambos practicamos deporte mínimo 1 hora 6 veces a la semana y nunca nos faltó energía. Y el hecho de que Mari nos facilitaras el menú nos emocionaba el día antes al pensar que íbamos a comer al día siguiente.

El No Sugar Please Program me hizo ser consciente de todos los productos que tienen azúcar que nuestro cuerpo realmente no necesita. Me enseñó a prestar atención a lo que compro y decido consumir.

De inmediato me sentí con mucha más energía, eso me motivó a realizar más ejercicio y ser más productivo en mi dia. Me di cuenta el exceso de consumo de alimentos altos en azúcar que consumía creyendo que eso me iba a mantener despierto en mi trabajo y hoy entiendo que existen otro tipo de nutrientes que me darán esa energía de forma más saludable. Además mi objetivo era disminuir mi % de grasa y logré perder 2,1 kg de grasa en esos 15 días.

Este programa me hizo entender que no era falta de voluntad por lo que no cumplía mi meta, sino una verdadera adicción biológica que mi cuerpo tenía al azúcar porque logré cumplir estos 15 días sin problema. Me desinflamé, aprendí nuevos hábitos y como consecuencia baje de peso.